domingo, 17 de enero de 2010

Reflexiones...



El otro día, leyendo un escrito de tinte espiritual, me encontré con unas frases que me dieron bastante en qué pensar. En este escrito su autor trataba de explicar de marena clara y sencilla que "uno es lo quiere ser", pues no és sino uno mismo el que crea su propia realidad.

Todo está en nuestra mente. Los pensamientos son energía, y como seres de Luz que somos, somos creadores y estamos continuamente creando, aunque no nos demos cuenta. Por eso tenemos que tener mucho cuidado con lo pensamos y sobre todo con lo que decimos, pues las palabras tienen también mucha energía que es liberada cuando las pronunciamos.

A la luz de esto, creo que deberíamos estar muy atentos a cualquier pensamiento que pasara por nuestra mente anulando inmediatamente todo aquel que fuese negativo y cambiándolo por pensamientos y frases constructivas y positivas. Estoy segura que si lo hiciésemos aunque fuese solo durante quince días, no tardaríamos en conseguir grandes resultados. Seguro que veríamos cómo va cambiando nuestra vida poco a poco para bien. Y es que, estamos tan acostumbrados a quejarnos y a hablar en negativo, que sin darnos cuenta vamos creando a nuestro alrededor una masa de energía con esas características, y claro, al final nuestro "mundo" es así, con pocas alegrías y cosas buenas. Tal vez, porque ni tan siquiera nos consideramos dignos de tener una vida feliz y maravillosa llena de todos los bienes que podamos desear o necesitar.

Quizás sea ese nuestro freno: El no creernos merecedores de una buena vida. Por eso no llegamos a creernos que tan solo con nuestro pensamiento y más firme deseo, somos capaces de conseguir todo aquello que queremos. Y sin embargo, estamos creándonos día a día un mundo lleno de carencias e infelicidad, por esos mismos pensamientos. Qué triste que seamos así ¿no?

Yo misma por ejemplo: Tengo dolor, estoy en cama, voy en silla... y mi vocabulario y pensamientos no dejan de recordarme estas cosas y fijármelas aún más. Pero si en vez de quejarme y llorar por lo que he perdido, pensara en lo que todavía tengo y en la gran oportunidad que se me ofrece al tener todo el día para mí, de poder hacer muchas cosas, seguro que no me dolerían tanto los huesos y mi mundo estaría lleno de felicidad y cosas bellas en vez de estarlo de dolor. Si cada vez que me viniera un pensamiento triste a la mente lo cambiara por uno positivo o alegre, seguro que viviría mucho mejor.
"TU LO CREAS TODO. NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA TI"

Pues muy bien. Desde hoy, voy a tener muy en cuenta esta gran verdad y la voy a hacer mía. Me voy a crear un mundo de paz interior y felicidad, donde ya no pueda entrar el dolor. Nada de lloros y tristezas. Solo risas y cosas bellas y buenas.


Ya os contaré qué tal me va.
De momento os dejo un abrazo con todo mi cariño,